Hugo LLopis Angel: REBECA SARAY

REBECA SARAY

BIOGRAFÍA

Fotógrafa nacida en 1983 en un pequeño pueblo de Galicia, Rebeca Saray se ha consagrado como una de las fotógrafas con mayor proyección internacional gracias a sus originales retratos repletos de fantasía, donde se mezcla lo mejor del mundo de la fotografía y la ilustración sirviéndose de los últimos avances en el campo del retoque digital.

Dió sus primeros pasos en el mundo de la ilustración para poco después iniciarse en la fotomanipulación, o el retoque digital, y acabar adentrándose en el mundo de la fotografía.

En 2008 publicó con bastante éxito su primer libro “Feelings”, editado por Norma editorial. A partir de su publicación decide dejar su Galicia natal y se traslada a Madrid. La escuela de fotografía Efti fue el punto de partida de su aprendizaje en la capital, donde comenzó a perfeccionar sus dotes como fotógrafas y a fusionarlos con su afición por la ilustración y el retoque digital.

A partir de ahí comenzó a trabajar con clientes de la talla de Fotogramas, Cinemanía, FotoDigital, Pasarelas Internacionales, Soul Magazine, COOK n7 o Coolture Mag. Además ha retratado con su particular estilo a multitud de famosos como Pilar Rubio, Kira Miró, Tim Burton, Berta Collado, Michelle Jenner, Till Linderman, Carolina Bang, Curto Dalmau, Manuela Velasco o Vinila Von Bismark. Incluso ha colaborado con conocidos grupos como Sôber, Mago de Oz, Paradise Lost o Moebio.

En 2010 publicó con éxito su segundo libro, “In réquiem”, de nuevo con Norma editoral. Y el año pasado publico un tercer libro, donde reflejaba su particular visión de “Alicia en el país de las maravillas”.

En el último año ha combinado infinidad de sesiones fotográficas, trabajos para conocidas marcas publicitarias e incluso se ha iniciado en el mundo del videoclip, con el último trabajo del grupo “El arrebato”. Todo combinado con diversos talleres audiovisuales repartidos por todo el país. En ellos es donde Rebeca Saray forma a toda una legión de jóvenes promesas como ella infinidad de técnicas de iluminación y fotografía, además de sus consagradas técnicas de retoque digital.

Y todo con el único fin de ayudar a toda una generación de jóvenes fotógrafos a conseguir su sueño, llegar a lo más alto. Tal y como lo ha hecho ella.

TÉCNICAS FOTOGRÁFICAS

El principal rasgo que caracteriza a los retratos de rebeca Saray es su fuerte carga fantástica. Aunque tiene retratos realistas, donde la presencia de la figura que retrata es lo más importante (actores conocidos, modelos de renombre, etc) las fotografías que la han consagrado son las primeras.

Cada sesión fotográfica tiene su propia ambientación y motivo por lo que los encuadres, el esquema de iluminación y sobre todo el retoque cambian.

De normal utiliza esquemas de iluminación tradicionales en los retratos. El estilo que predomina es el Rembrandt o tres cuartos por encima de otros esquemas como el Paramount. La razón es bien sencilla: uno de los principales rasgos de identidad de las fotografías de rebeca Saray, además del ya citado componente fantástico, es su afán por conseguir texturas llamativas y cuerpos con volumen, renunciando muchas veces a una textura plana y sin detalle. Pero la peculiaridad de esta fotógrafa es que las texturas se suavice en las zonas donde predomina la piel, en especial son modelos femeninos, sin renundiar a dotar de textura el vestuario y decorado que rodean o complementan a la figura principal.

Para ello también se sirve de diversas técnicas de retoque digital que ayudan a conseguir esto último: una textura muy acentuada en los elementos no orgánicos, a pesar de haber utilizado luces difusas y no duras, para no exagerar la textura del rostro de sus modelos.

Esta es una de las razones por las que más me gusta esta fotógrafa: ha sabido fusionar los mejores aspectos de la fotografía tradicional con las nuevas técnicas de retoque digital, dotando a sus obras de una originalidad muy poco vista hasta ahora. Y es que sus fotografías sin el retoque siguen siendo grandes ejemplos de cómo plasmar de la mejor manera posible un retrato, pero a la vez le añade ese toque de innovación que permite a sus trabajos alzarse como algo nuevo.

Además su trabajo como ilustradora también está muy presente en sus fotografías y se fusiona perfectamente con estas. Esto se debe a que Rebeca Saray suele utilizar los fondos de dos formas en concreto: una finalidad propia del retrato integrad, donde los fondos son una combinación de atrezo e ilustraciones de la propia fotógrafa que ayudan a enriquecer la personalidad y el punto de vista con el que es retratado el sujeto. El otro tipo de fondo es más propio del retrato exento, donde el sujeto retratado tiene un fondo vacio de cualquier elemento. Pero, eso sí, juega mucho con el juego de luces con estos fondos (pintados por ella misma) que utiliza para potenciar los colores de la iluminación que, previamente, se ha servido para iluminar al sujeto a la hora de tomar la imagen. En ambos casos el fondo se crea en postproducción y siempre intenta reforzar una característica de la imagen original.

CONCLUSIÓN

Rebeca Saray es una de las jóvenes promesas de la fotografía en España. Todavía es joven pero en los pocos años que lleva bajando en el sector ha conseguido el reconcomiendo unánime de la crítica y el publico gracias a un estilo único y personal. Fotografía, ilustración y retoque digital se dan de la mano para crear algo nuevo y diferente a la fotografía tradicional.

Algunos han puesto en duda su pertenencia al campo de la fotografía, justificándose en que el resultado final es producto de horas y horas de posproducción, despreciando su gran trabajo en este campo. Lo que está claro que las fotografías base de las que parte Rebeca Saray antes de su elaborada postproducción son, de por sí, unas excelentes obras por si solas, pero que ella se encarga de lleva más lejos con la unión de diversas técnicas.

En mi opinión, más que un punto negativo es algo digno de reconocimiento el hecho de unir varias disciplinas en una sola con tanta coherencia y complementándose de tal manera. Esta unión tan arriesgada tiene cómo fruto obras tan sugerentes, originales y, sinceramente, bellísimas como prácticamente todo el catalogo de esta prometedora fotógrafa gallega.