sábado, 1 de septiembre de 2012

Balance de blancos



Balance de blancos



En esta práctica podemos comprobar la gran cantidad de opciones de balances de blancos de las que dispone la réflex a la hora de tomar una fotografía.

Para ello hemos puesto el mismo sujeto en una escena donde es iluminado por luz natural procedente de una ventana abierta, y otra en la que es iluminado por una luz artificial procedente de una lámpara de tungsteno.

Cabe decir que el AWB, el balance de blancos automático, es realmente bueno. A diferencia de las cámaras de video, las réflex tienen un balance automático muy bueno que se adapta realmente bien a cualquier situación.   

Además del AWB, la cámara dispone de las siguientes balances preestablecidos: Luz día (5200 K), sombra (7000 K), nublado (6000 K), tungsteno (3200 K), luz fluorescente blanca (4000 K), flash y personalizado.

CONCLUSIÓN:

Al igual que los modos de medición y la mayoría de configuraciones posibles, disponemos de una opción automática (el AWB) muy buena. Pero realmente si queremos jugar con la temperatura de la luz, enrojeciendo o azulando la imagen aposta, no podemos depender de mediciones automáticas. Así que para jugar mejor con las condiciones de la imagen, podemos seleccionar los ajustes preestablecidos o el modo manual y así poder obtener un resultado que no solo se ajuste a la realidad, si no un resultado con el que podamos obtener con una finalidad más artística e irreal.

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